Lecturas octubre
¿Qué tienen en común las seis autoras que he leído este mes en el marco de la iniciativa #leoautorasoct? Escribiendo sus reseñas e indagando en sus biografías me he dado cuenta de que todas ellas, a pesar de sus distintos estilos y técnicas narrativas, tienen mucho más en común de lo que parece, un cordón casi jungiano que las une misteriosamente: la sombra. Vita estuvo mucho tiempo cobijada bajo esa sombra alargadísima de la maravillosa Virginia Woolf; Siri es más conocida como «la mujer de Paul Auster» igual que Simone ha sido durante épocas la compañera, «el castor de Sartre». Natalia logró a codazos hacerse un hueco en la literatura italiana masculina presidida por titanes como Calvino, Pavese o Bassani. Margaret y su enemistad con su galardonada hermana A.S.Byatt ha rellenado muchos artículos de los tabloides británicos. Y Mary ha logrado encender una linterna sobre la vida de sombras mentirosas que han marcado su biografía. Seis mujeres que han retado a las sombras y han logrado brillar sobre ellas con una poderosa y brillante luz propia...
1. Y eso fue lo que pasó. Natalia Ginzburg. Nunca me cansaré de recomendar a mi Naty. Nunca me cansaré de leerla, releerla, emocionarme con ella, estudiarla, vivir una vida distinta a través de las historias que cuenta, convertirme en otra mujer con sus protagonistas, en profundizar en la psique humana, sobre todo femenina. Aunque Naty nunca se consideró a sí misma como una feminista lo cierto es que todas sus obras desprenden un espíritu inconformista con el destino que a muchas mujeres de su generación les tocó en suerte así como con ese ideal de «eterno femenino» al que toda mujer debía aspirar, a saber: dedicación absoluta a marido, casa, familia. La protagonista de esta #joyita, cuyo nombre nunca sabremos, es una de esas jóvenes que se casan porque es lo que toca hacer, incluso sabiendo que su marido no la ama y que la engaña con otra. La maternidad da sentido a su vida, se convierte en su refugio, en la creadora de su identidad, en su misión vital. Pero la pequeña muere y la mujer reacciona con la mayor de las violencias posibles: matando a su marido, un tiro entre los ojos. Una novela escrita en 1946, una época en la que Natalia estaba muy triste, tras todo lo que le había sucedido durante la Segunda Guerra Mundial. Una tristeza y una desesperación que se desprende de cada línea de este libro.
2. Todo cuanto amé. Siri Hustvedt. ¡Menudo descubrimiento! Siri ha pasado a encabezar mi lista de «escritoras favoritas» hasta el punto de que ya tengo varios títulos suyos para leer en mi pila de próximas lecturas. Un historiador de Arte descubrir una obra desconocida y se decide a visitar al autor de la misma. Comenzará así una profunda amistad que durará años y durante los cuales asistirán a matrimonios, divorcios, nacimientos, traiciones y muertes. Siri, injustamente conocida en muchos ámbitos literarios como «la mujer de Paul Auster» tiene el talento suficiente como para que fuese al revés y a Paul Auster se le reconociese como «el marido de Siri Hustvedt». Su escritura a caballo entre el genio artístico y el genio literario rellena esta obra conmovedora y profunda de múltiples capas entre las que podemos movernos como si estuviésemos recorriendo un grandioso edificio subiendo y bajando escaleras, ascendiendo al ático, descendiendo al sótano. Inteligente, sarcástica, culta, brillante, sensible, humana... todo eso y más es Siri.
3. Toda pasión apagada. Vita Sackville-West. Vita, al igual que Siri, ha estado muchos años a la sombra de otro autor también de forma injusta ya que en este libro, el primero que leo de ella, se comprueba que aun tratándose de una discípula avanzada de Virginia Woolf ella aporta de serie el suficiente talento creador como para ser considerada por sí misma como una de las grandes voces de la narrativa británica del s. XX. Vita, quien inspiró el inolvidable personaje del «Orlando» de la gran Woolf, con quien mantuvo una intensa relación sentimental, está sin duda imbuida del espíritu de «Una habitación propia» al reivindicar en esta novela la idea de la mujer que decide romper con el estereotipo de esposa-madre-aristócrata para tomar las riendas de su propia vida al quedarse viuda. En esta nueva andadura vital irá acompañada de su fiel sirvienta, una mujer francesa sabia que ha demostrado ser una leal amiga y de varios hombres que le dan una visión de si misma abierta y tolerante. Y es que, nos parece decir Vita, nunca se es demasiado tarde para demostrarse a una misma quién es realmente, disponer de un cuarto propio y vivir una vida propia.
4. La invitada. Simone de Beauvoir. La primera novela de la maravillosa Simone, publicada en 1943, es lo que podríamos denominar hoy una autoficción, término acuñado en 1977 y que abarca un estilo muy en boga hoy en día, sobre todo en la narrativa francesa. Simone fue una precursora del mismo al llevar a esta novela un episodio de su propia vida: su relación abierta con Sartre en la que entró con fuerza durante un tiempo la ucraniana Olga Kosakiewicz. Ese trío, que en un primer momento convivió e incluso se paseó con naturalidad por los cafés parisinos con armonía poco a poco fue desestabilizándose por los celos de Simone, el egoísmo de Sartre y el espíritu intenso y el narcisismo de Olga. Simone realiza en esta novela un estudio de las relaciones entre las personas, tanto amorosas como sentimentales, la dificultad para romper tabúes sociales, el frágil equilibrio de la personalidad y la autoestima, la convivencia, la tolerancia y los altibajos que atraviesan los distintos vínculos que establecemos durante nuestra vida. Una novela a fuego lento que se debe degustar con calma, reflexión y empatía. Simone demuestra aquí, una vez más, que a veces la alumna supera al maestro y que consiguió superar al omnipotente Sartre. Maravillosa Simone.
5. La niña de oro puro. Margaret Drabble. Jess, una joven antropóloga con un futuro prometedor, decide renunciar a su trabajo de campo para dedicarse a cuidar en solitario de su hija Anna, una niña de «necesidades especiales» tan cándida y luminosa que todos la llaman «la niña de oro puro», la niña que nunca crecerá. Lo más original de esta #joyita de Drabble es la voz narrativa pues la historia la cuenta una amiga íntima de Jess, Nellie, una mujer lleva años formando parte de esa tribu de amigas de barrio que se ayudan y consuelan, se apoyan y prestan aceite, se cuidan los hijos y se cuentan confidencias. Margaret Drabble, a través de Nellie, va a ir tejiendo una red de temas a cada cual más interesante que va desde las expediciones iniciales por el inexplorado continente africano hasta la forma en la que la sociedad ha ido variando su concepto de lo que es «normal» pasando por la maternidad en solitario, la figura del padre ausente frente al padrastro presente, la amistad entre mujeres, la sororidad, los secretos a voces y los secretos enterrados, la maternidad no vocacional que se convierte en tal, y un largo etcétera. Margaret tiene en común con Siri Hustvedt su alto nivel cultural y su interés por profundizar en todo cuanto se cruza en su camino. Sin duda, leeré más de Margaret Drabble.
6. El club de los mentirosos. Mary Karr. Cuando oímos la palabra «mentira» pensamos en una acción, en algo que es visible, una «expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente», según la RAE. Y a eso se dedica precisamente el club de amigos del padre de Mary cuando se reúnen para pescar, jugar o beber: a contar historias, a cada cual más increíble que la anterior. Pero Mary tiene su propio club de mentirosos, su propia familia, su madre, su hermana, su padre, su abuela... y en ese club la mentira es algo pasivo, una omisión: aquello de lo que no se habla no existe; aquello que no se cuenta nunca pasó. Mary Karr se pone frente a sus propios demonios, le dibuja un rostro, les hace hablar y ella también habla y vomita en esta novela en la que se reconcilia con su pasado, con su familia, y sobre todo consigo misma, con esa niña de ocho años que vivió cosas que nadie debería vivir y que logró sortear la amenaza de la autodestrucción para reconstruirse y sobrevolar su vida con dignidad. Un testimonio duro pero real y necesario. Valiente, Mary.
Me ha encantado tu enfoque de las sombras y estas lecturas. Sin duda, haces que sintamos interés por leerlas a todas. A Siri ya la conozco y me alegro de que hayas disfrutado de su escritura. ¡Muy buen mes de lecturas!
ResponderEliminar¡Gracias, Pilar!
EliminarEs que Siri es genial, ¿verdad? Y como me alegro de que en ella también coincidamos. Seguiré leyendo cosas suyas porque me ha encantado tanto por lo que cuenta como la forma en que lo cuenta. Maravillosa.
Un besote
Hola, Raquel
ResponderEliminarTe estás convirtiendo en todo un referente para mis próximas lecturas. Una entrada estupenda. El enfoque... me ha encantado. Esas mujeres que parecen ser apéndices de otros, cuando cuentan con el talento y la brillantez suficientes para ser reconocidas por ellas mismas.
El club de los mentirosos, espero leerla muy pronto (tu reseña fue magnífica también) y quiero conocer a Siri.
A Simone la estoy conociendo gracias a tus entradas del Adopta, muy interesantes.
En fin, que soy muy fan de tus entradas y me parece muy interesante todo lo que nos cuentas (y cómo lo cuentas)
¡Un beso!
Gracias, gracias, gracias, Lidia. La verdad es que ha sido un mes maravilloso, con lecturas que he intentado seleccionar según mi estado de ánimo de cada momento, y ha quedado un grupo bastante compacto ;-) Hay tanto por leer que es tan difícil seleccionar...
EliminarUn besote
Otra semana más que se me acumulan tus entradas... La verdad, que has tenido un octubre lector tremendo...Bueno ya con Naty en cartel, palabras mayores jjejej... Me gustó mucho tu reseña de El club de los mentirosos, y como te dije, fue mi autoregalito de cumple que espero poder leer antes de fin de año...que entre la lista de pendientes y pasar por aquí, no me da la vida #impulsolector
ResponderEliminarDe Siri, tengo pendiente "La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres" (no sé si puse bien el título) porque es el que más me llamaba la atención para comenzar con ella y me encantó su entrevista en PáginaDos. Y qué decir de Simone, a mí me gusta mucho, aunque solo leí El segundo sexo, que por cierto tras leer tu anterior entrada del Adopta, me están entrando unas ganas tremendas de releerlo, porque lo leí hace mil y en fin, seguro que le saco una segunda lectura mucho más rica ahora que estás tú con ella también ..y justo vi que han sacado una reedición muy jugosa (¡ya era hora!)
Me llevo de aquí La niña de oro puro que no conocía a la autora y me has picado, para variar :D
¡Un besazo Raquel!
¡Anita! De Siri precisamente tenía para leer ese que me comentas pero mis libreras me convencieron para que comenzara leyendo esta novela antes de los ensayos así que ya seguiré de cerca tu lectura de él porque le tengo muchas ganas. ¡Vaya mujer más increíble!
EliminarMe alegro un montón de que las demás te hayan gustado también. Hay tanto por leer, ¿verdad? que al menos cuando entro en vuestros blogs me siento acompañada y es como si también leyese los libros que leéis vosotras y eso siempre es un consuelo ;-)
Un besote gordo!!